jueves, 9 de diciembre de 2010

GANGLIOS LINFATICOS

Los ganglios se localizan

 en los vasos linfáticos de mayor calibre que los capilares. La diferencia de los nódulos linfoides son los órganos de mayor calibre, poseen una cápsula de tejido conjuntivo. Los ganglios filtran la linfa, eliminando las partículas extrañas que se puedan encontrar en ella, además le añaden anticuerpos. Toda la linfa que circula por el organismo pasa como mínimo por un ganglio antes de ser secretada al torrente sanguíneo.


Estructura de los ganglios linfáticos

 Los ganglios tienen forma redondeada, se diferencia un hueco donde se sitúa el hilio.A través del hilio entra en la arteria y sale una vena, hay además gran cantidad de vasos linfáticos eferentes. Los vasos linfáticos aferentes se localizan en el extremo opuesto del hilio. Los ganglios poseen una pequeña cubierta de tejido conjuntivo que se interna en el ganglio formando trabéculas de conjuntivo. En el parénquima del ganglio se distingue una corteza que rodea a la médula situada en el centro. La corteza no rodea totalmente a la médula, ya que esta se comunica con el hilio. Por debajo de la cápsula de conjuntivo se observa un seno subcapsular. Aquí, el entramado de células y fibras reticulares es menos denso. La linfa que entra por los vasos linfáticos aferentes circula más lentamente al entrar en el seno subcapsular. Por debajo encontramos un tejido con un entramado más denso formando unos cordones linfáticos. El seno subcapsular se continúa en los senos peritrabeculares que se extienden hasta los senos medulares localizados en la médula del ganglio. Los nódulos linfoides se localizan únicamente en la corteza del ganglio, en la médula se encuentran cordones linfáticos entre los senos medulares. En caso de infección los nódulos de los ganglios se activan y aumenta el número de células que lo forman aumentando el tamaño del ganglio. En la zona paracortical se observan venulas poscapilares endotelias altas, que poseen un característico endotelio formado por células cúbicas. En los cordones linfáticos se encuentran fibras reticulares al igual que linfocitos circulantes, macrófagos y células dendríticas. La circulación de la linfa en los cordones es más lenta debido a la mayor densidad del entramado. Esto facilita el reconocimiento de los antígenos que portan los linfocitos B. Las células plasmáticas se trasladan desde los nódulos linfoides a la médula, lugar donde se producirán las inmunoglobulinas que serán secretadas a la linfa. Los linfocitos T circulantes procededentes del timo se sitúan en la región paracortical. Aquí proliferan para formar células cooperadoras y células citotóxicas circulantes.

Circulación sanguínea de los ganglios

 La sangre arterial entra por la arteria aferente en el hilio. Esta arteria se ramifica según las trabéculas de conjuntivo hasta alcanzar el extremo opuesto del ganglio. Desde allí retornan como una red de capilares arteriales hasta alcanzar los nódulos linfoides. Al salir de la corteza los capilares se transforman

en las vénulas poscapilares endoteliales altas. Estas vénulas se van uniendo en venas de mayor calibre que ya presentan un epitelio normal, finalmente se reúnen en la vena eferente que sale por el hilio.

Histofisiología de los ganglios linfáticos

 La linfa entra en los senos procedente de los vasos linfáticos aferentes y comienza a circular más lentamente. La circulación lenta y precisa para que las sustancias extrañas puedan ser fagocitadas por los macrófagos del ganglio y para que puedan ser reconocidos los antígenos y de esta forma activar a los linfocitos T y B.

Los nódulos linfoides

son estructuras esféricas que se encuentran dispersas por el organismo, en la lámina propia del tubo digestivo, en las vías respiratorias, tracto urinario. Pueden encontrarse aislados o formando agrupaciones más o ménos grandes, denominadas Placas de Peyer. Las estructuras mayores presentan finas cápsulas de tejido conjuntivo, como las amígdalas. Los nódulos también se pueden encontrar formando parte del parénquima de un órgano linfoide mayor.

Estructura de los nódulos linfoides

 Varía según la actividad. En los nódulos activos se diferencia una capa superficial o manto rodeando a un centro germinativo con células de mayor tamaño. Alrededor de los nódulos suelen proliferar también los linfocitos T cooperadores. Los nódulos inactivos no son más que acúmulos de pequeños linfocitos. Las células de los centros germinativos son inmunoblastos, mientras que los linfocitos de los nódulos inactivos son células de memoria. Las células de los nódulos están sujetas por un entramado constituido por células reticulares de origen mesodérmico así como fibras reticulares producidas por estas mismas células. En este entramado quedan atrapados los linfocitos B circulantes y las células plasmáticas al igual que los macrófagos. Las células dendríticas son células reticulares modificadas que retienen antígenos para que puedan ser reconocidos por los linfocitos. Estas células retienen los antígenos durante más tiempo que los propios macrófagos.

Activación de los nódulos linfoides

 Los linfocitos antígeno independientes se desarrollan en los órganos linfoides primarios. Las células madre se dividen para formar linfoblastos que se transformarán en linfocitos B circulantes. Cuando una de estas células se une a un antígeno se dirige a un nódulo para transformarse en un inmunoblasto, activando de esta forma el nódulo. Los nódulos linfoides filtran el líquido tisular y le añaden anticuerpos.

Los linfocitos

 se pueden encontrar libres circulando por la sangre, en la linfa y también en el tejido conjuntivo y en los epitelios. También se pueden encontrar reunidos formando unas estructuras proliferativas denominadas nódulos linfoides. En estos nódulos se encuentran las células plasmáticas así como los macrófagos y linfocitos pequeños. Los nódulos forman masas densas, formando órganos como las amigdalas, las Placas de Peyer o el apéndice. El timo no posee nódulos, es una simple masa proliferativa de linfocitos. Existen también órganos propiamente dichos, con parénquima y cápsula de conjuntivo, como los ganglios linfáticos o el bazo. En el bazo, los nódulos linfoides se localizan en la pulpa blanca. Se diferencian dos tipos de Organos linfoides: 


Órganos linfoides periféricos: también llamados secundarios, producen linfocitos antígeno dependientes. En este grupo se incluyen todos los órganos linfoides a excepción del timo y la bolsa de Fabriccio. En estos órganos se forman los linfocitos T y B

Órganos linfoides centrales: o primarios, producen linfocitos antígeno independientes. Solo hay dos órganos linfoides centrales, el timo y la bolsa de Fabriccio, los linfocitos B independientes se producen en la médula ósea roja.


Función de los órganos linfoides

Los órganos linfoides son los responsables de la formación de los linfocitos. En los ganglios linfáticos se filtra la linfa y se le añaden los anticuerpos. El bazo filtra y añade anticuerpos a sangre. En el bazo también se destruyen las células sanguineas viejas. En los agregados linfoides, sean o no encapasulados, situados en el tejido conjuntivo se filtra el líquido tisular y se producen anticuerpos. La función del timo es unicamente la de producir y madurar los linfocitos T.

La médula osea


roja se encuentra en los huesos planos y en la epífisis de los huesos largos. La médula amarilla se localiza en la diafisis de los huesos largos y presenta un mayor desarrollo de tejido adiposo. Unicamente la médula osea roja tiene capacidad de hematopoyesis, pero en determinadas circunstancias la médula amarilla se puede transformar en médula roja y adquir capacidad hematopoyética.

Constitución de la médula ósea roja

En la médula osea roja se observan células con prolongaciones dispuestas en un entramado formado por fibras de colágeno, células reticulares y vasos sinusoides. Además se pueden encontrar células de la serie hematopoyética. También hay hierro, elemento preciso para la formación de la hemoglobina. En el embrión, los linfocitos se forman a partir de células mesenquimáticas que proceden del saco vitelino y del hígado. Tras el nacimiento de estas células se forma la médula osea roja. De la médula osea roja salen células que se dirigen hacia el timo y demás órganos linfoides secundarios.
Alveolos pulmonares

Cada alveolo pulmonar se comporta como un saco con abertura, separado de los alveolos contiguos por el septo interalveolar que puede presentar uno o dos poros.. Este septo interalveolar es de naturaleza conjuntiva y presenta fibras elásticas y reticulares, igual forma que una profusa irrigación. De esta forma los gases tienen que atravesar el epitelio del alveolo junto con la lámina basal. En total, la barrera supone sobre una micra de espesor. A pesar de todos los mecanismos de filtrado existentes una cierta cantidad de polvo llega a los alveolos. De su eliminación se encargan los macrófagos
circulación pulmonar

Dentro del pulmón se diferencian dos tipos de vasos sanguineos, cada uno de ellos con una función característica.

Vasos funcionales: son los responsables de la oxigenación de la sangre. La arteria pulmonar que sale del ventrículo derecho lleva sangre venosa, no oxigenada a los pulmones. Tras entrar por el hilio se ramifica y reduce su calibre de forma progresiva acompañando al árbol bronquial. En los lobulillos y conductos alveolares se produce capilarización que irriga a los alveolos pulmonares. Una vez producido el intercambio gaseoso, los capilares se juntan en venas de mayor calibre. La vena pulmonar sale por el hilio y se dirige a la aurícula izquierda del corazón.

Vasos nutricios: de calibre menor a los funcionales, su función es la de llevar nutrientes a las células del parénquima pulmonar. La sangre que entra en los pulmones a través de estos vasos y arterias es sangre oxigenada, la sangre que sale de los pulmones es sangre venosa. Estos vasos se dirigen hacia el árbol bronquial hasta los lobulillos, pero sin alcanzar la parte respiratoria.

Bronquios

En función del calibre de los tubos que las forman, se pueden diferenciar varias regiones en el árbol bronquial. En primer lugar dos bronquios primarios, extrapulmonares que se bifurcan de la traquea introduciendose en los pulmones a través del hilio. El bronquio derecho se ramifica en tres bronquios secundarios dentro del pulmón, mientras que el bronquio izquierdo se ramifica en dos. Los tubos se van dividiendo y reduciendo el calibre segun se internan en el pulmón. Todos estos conductos circulan por los tabiques de conjuntivo que compartimentan el parénquima pulmonar. Los bronquiolos son los tubos de menor calibre del árbol bronquial. Salen del conjuntivo para introducirse en los lobulillos del parénquima pulmonar. Los lobulillos pulmonares tienen forma piramidal, un tanto irregular ya que los tabiques de conjuntivo son incompletos. Todos los lobulillos tienen una orientación determinada, con el vértice apuntando hacia el hilio del pulmón. Dentro de los lobulillos los bronquiolos se dividen en bronquiolos terminales y finalmente en bronquiolos respiratorios. Los bronquiolos respiratorios se continuan en los conductos alveolares, que dan paso a los sacos alveolares y finalmente a los alveolos pulmonares, lugar donde tiene lugar el intercambio gaseoso.
El parénquima pulmonar va a estar constituido en su totalidad por conductos. Las piezas de cartílago desaparecen a nivel de los bronquiolos, junto con la mayoría de células calciformes y glándulas mucosas que reducen sensiblemente su número. En los bronquiolos el epitelio es cúbico y no presenta cilios.


 
 
 

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